Trucos y Consejos
29/3/2023
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La expansión del coche eléctrico ha hecho que nos familiaricemos con siglas como PHEV, HEV, EV o MHEV. Son solo algunos de los términos que se utilizan para hablar de los distintos tipos de coches con motor eléctrico que ya están en las calles o que llegarán próximamente. Cada uno de ellos tiene sus propias características, te contamos en qué consisten y qué significan sus abreviaturas.
La nomenclatura de los múltiples tipos de coches eléctricos es una abreviatura de su nombre en inglés. Si hablamos de un PHEV, nos estamos refiriendo a un plug-in electric vehicle, es decir, a un vehículo híbrido enchufable. Son modelos que están dotados con un motor de combustión de gasolina o diésel y uno o varios motores eléctricos.
Todos estos motores pueden mover el coche de forma individual o de manera conjunta. La mecánica de combustión se alimenta con combustible, mientras que la parte eléctrica recibe la energía de unas baterías que pueden recargarse a través de un enchufe, mediante la energía que se genera en las frenadas y deceleraciones o incluso con el motor de combustión. Descubre todas las ventajas de los coches híbridos enchufables.
¿Sabías que si un plug-in hybrid electric vehicle puede moverse más de 40 km en modo 100% eléctrico puede llevar la etiqueta CERO de la DGT?
El tamaño de las baterías determina la distancia que puede recorrer un coche híbrido enchufable de forma completamente eléctrica. Siempre que sea capaz de recorrer más de 40 km sin utilizar el motor de combustión, se beneficia con la etiqueta medioambiental CERO de la DGT. Si no llega a esos 40 km de autonomía eléctrica, se conforma con el distintivo ECO.
Los coches híbridos enchufables tienen la ventaja de poder enchufarse para recargar la batería y poder repostar gasolina o diésel. Pueden moverse exclusivamente en modo eléctrico, exclusivamente con el motor térmico o combinando ambos.
Por contra, cuando se agota la batería, el consumo de gasolina o diésel se incrementa porque son vehículos más pesados, precisamente a causa de la batería.
Todos los coches eléctricos se denominan EV, del inglés electric vehicle, pero existen distintos tipos de coches eléctricos puros, que es como se conoce popularmente a estos modelos. Los BEV son battery electric vehicle, que traducido al español significa vehículo eléctrico de batería.
Este tipo de coches son los que se mueven exclusivamente con un motor eléctrico (o varios) que se alimenta a través de la energía que proporciona su batería. Esta última puede ser de distintos tipos, como de litio-ferrofosfato o de polímero de litio, aunque la más común es la de iones de litio. Es la que utilizan los vehículos eléctricos de Renault; todos ellos, como el resto de los vehículos eléctricos de batería, tienen la etiqueta CERO de la DGT.
La batería de los coches eléctricos se recarga mediante un enchufe y la velocidad de carga depende de tres factores:
En un enchufe doméstico, cargar un BEV requiere horas, pero en un punto de recarga rápido solo son necesarios unos minutos.
¿Sabías que los vehículos eléctricos puros son capaces de entregar toda la potencia de forma instantánea y ofrecen un confort de marcha elevado, sin ruido ni vibraciones?
Los coches eléctricos de batería también se recargan mediante la frenada regenerativa, aunque de esta forma recuperan poca energía, si bien esta función permite conducir con un solo pedal.
Normalmente, el conductor puede elegir la intensidad de la frenada regenerativa y en el nivel más alto no es necesario tocar el pedal del freno porque el coche decelera automáticamente al levantar el pie del acelerador. Es muy cómodo a la hora de conducir en ciudad y permite reducir el consumo.
La ventaja de los coches eléctricos de batería es que siempre funcionan en modo cero emisiones. Parte de su atractivo también es su capacidad para entregar la potencia de forma instantánea y desde cero, además del completo silencio con el que se mueven y la suavidad con la que lo hacen, sin humos ni vibraciones.
En cambio, si su batería no es muy grande, no ofrecen demasiada autonomía. El simulador de autonomía que ofrece Megane E-Tech 100% eléctrico permite comprobar cómo la autonomía no está reñida con las altas prestaciones de un coche muy potente totalmente eléctrico.
Los FCEV son otro tipo de vehículos eléctricos puros. Estas siglas significan Fuel Cell electric vehicle, es decir, vehículo eléctrico de célula de combustible, aunque es más común referirse a la célula de combustible como pila de combustible o pila de hidrógeno.
En lugar de tener una batería que se recarga con un enchufe, estos modelos utilizan una batería que almacena la electricidad por una pila de hidrógeno a través de la electrólisis y alimenta el motor eléctrico del coche (o los motores eléctricos si hay más de uno). Son coches de cero emisiones; lo único que generan en el proceso de electrólisis es agua.
¿Sabías que los coches eléctricos de pila de combustible se repostan en
unos cinco minutos y no generan emisiones?
Los vehículos de pilas de hidrógeno incorporan uno o varios depósitos para almacenar este elemento químico y se recargan en las denominadas hidrogeneras. Su autonomía depende de la capacidad de estos tanques y al ser modelos completamente eléctricos tienen la etiqueta CERO de la DGT.
Al menos de momento, apenas hay hidrogeneras en España para coches eléctricos de pila de hidrógeno. El objetivo es construir más en los próximos años, pero actualmente es muy complicado encontrar sitios donde repostar hidrógeno. Esta tecnología se está desarrollando y fabricantes como Renault apuestan por ella en la ideación de sus concept car, con Renault Scenic Vision H2-Tech, por ejemplo.
Entre los diferentes tipos de coches eléctricos que existen, destacan los HEV, que deben su abreviatura a las palabras hybrid electric vehicle, es decir, vehículo eléctrico híbrido. Su tecnología es similar a la de un coche PHEV: un motor eléctrico (o más de uno), un motor de gasolina o diésel y una batería.
La diferencia con el plug-in hybrid electric vehicle consiste en que la batería, que generalmente es de iones de litio, solo se recarga con la energía acumulada en las frenadas y deceleraciones o con la que produce el motor de combustión, pero nunca con un enchufe en un punto de recarga.
Los coches eléctricos híbridos, también conocidos como híbridos convencionales, cuentan con una batería más pequeña y ligera que la de los vehículos eléctricos de batería y los vehículos eléctricos híbridos enchufables. Es lo suficientemente grande como para moverse en modo 100% eléctrico, pero no tanto como para recorrer grandes distancias utilizando exclusivamente el motor de combustión.
Ese es el motivo por el que tienen la etiqueta ECO de la DGT y no la cero. Normalmente, la labor del motor eléctrico de un HEV es complementar al motor de gasolina o diésel, proporcionando un extra de potencia y reduciendo el consumo de combustible.
¿Sabías que los coches híbridos ofrecen la capacidad de circular en modo eléctrico la mayor parte del tiempo en ciudad, con el ahorro de combustible que conlleva?
Lo habitual es que el coche híbrido escoja automáticamente qué motor utilizar en función del nivel de carga de la batería y de la demanda de potencia que se lleve a cabo en cada momento. A baja velocidad (generalmente a menos de 50 km/h) y con poca carga de acelerador, por ejemplo, al llanear en ciudad, un híbrido puede moverse únicamente con el motor eléctrico, pero cuando se incrementa el ritmo o se agota la batería entra en funcionamiento el motor de combustión.
En la gama E-Tech de Renault hay diferentes vehículos eléctricos híbridos, en todos los segmentos. Una de sus ventajas es el distintivo ECO de la DGT, pero también destaca su bajo consumo, especialmente en trayectos urbanos, donde el motor eléctrico entra en funcionamiento la mayor parte del tiempo.
Entre los distintos tipos de coches eléctricos, los MHEV son uno de los más populares. Estas siglas vienen del inglés mild hybrid electric vehicle, que significa vehículo eléctrico micro híbrido. También se les puede llamar híbridos suaves e híbridos ligeros.
Esta última definición se ajusta muy bien a la tecnología que utilizan. Son coches híbridos que combinan un motor de combustión con uno eléctrico, pero la potencia de este último es muy reducida y recibe la energía de una batería de dimensiones muy contenidas y escasa capacidad.
En este caso, la labor de la parte eléctrica, que se alimenta con una red de 12 V, 24 V o 48 V, es simplemente la de asistir en determinados momentos al motor de gasolina o diésel para reducir el consumo de combustible. Principalmente, el motor eléctrico entra en funcionamiento al iniciar la marcha desde parado, por ejemplo, al salir de un semáforo o de un stop.
¿Sabías que los coches micro híbridos no llevan una batería tan pesada como la de un híbrido, pero tienen la misma etiqueta medioambiental?
Cada vez son más los coches eléctricos micro híbridos, como la motorización mild hybrid disponible en el nuevo Renault Austral E-Tech full hybrid; todos ellos tienen el distintivo ECO de la DGT. Esa es una de sus principales ventajas porque disfrutan de la misma etiqueta que los coches eléctricos híbridos (HEV), a pesar de que no pueden moverse de forma 100% eléctrica. Sin embargo, su consumo es más elevado que el de un HEV porque el aporte eléctrico es mucho menor.
Los E-REV, que deben esta abreviatura a extended range electric vehicle (vehículo eléctrico de rango extendido), son modelos que se mueven exclusivamente gracias a uno o varios motores eléctricos alimentados por una batería que se recarga con enchufe y a través de la energía que produce un motor de combustión que actúa como generador.
El motor de combustión jamás mueve las ruedas, su única labor es la de recargar la batería. Por lo general, los coches eléctricos de autonomía extendida tienen un pequeño depósito para alimentar el motor de gasolina e incrementar la autonomía total del vehículo.
¿Sabías que un coche eléctrico de autonomía extendida incorpora un motor de combustión que únicamente actúa como un generador para recargar la batería?
Los vehículos eléctricos de autonomía extendida tienen la etiqueta CERO de la DGT y, además de poder repostar en la gasolinera, tienen un enchufe para recargar la batería en casa o en un punto de recarga público. Entre sus pros, destaca que son menos dependientes de los puntos de carga porque siempre que tengan gasolina se pueden seguir moviendo. No obstante, los vehículos eléctricos de rango extendido no son populares en el mercado.
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