¿cómo calcular el consumo de un coche?

¿Quieres controlar mejor lo que gastas en el coche? Aprende a calcular su consumo por cada 100 km y pon en práctica trucos sencillos para ahorrar sin complicaciones.

 

Si eres de esas personas que revisa cada gasto ‘al dedillo’, seguro que tienes muy presente el papel que desempeña tu vehículo, sobre todo si lo utilizas a diario. Por eso, aprender a calcular el consumo del coche es una de las mejores formas de anticiparse, conocer de antemano el desembolso que debemos hacer y, por supuesto, de ser más eficientes con la conducción.

 

Tanto si tienes un coche de gasolina, diésel, híbrido o eléctrico, calcular el consumo de tu coche por cada 100 kilómetros te ayudará a tomar decisiones más económicas, pero también más sostenibles. Te explicamos cómo puedes averiguar tú mismo el consumo y qué trucos puedes emplear para reducirlo. Además, repasamos los consumos promedio de varios modelos de Renault, por si estás en la fase de escoger nuevo vehículo y quieres elegir el que mejor se adapta a tus preferencias (y a tu bolsillo). 

Tienes que saber primero que existe un parámetro de consumo homologado que se indica en la ficha técnica de los vehículos nuevos. Esta homologación responde al protocolo internacional WLTP, que simula el consumo y emisiones de cada modelo. No obstante, esta estimación es siempre orientativa y, aunque se acerca a la realidad, es menor ya que no tiene en cuenta factores externos como el estilo de conducción o del propio estado del vehículo. Además, si tu coche es anterior a ese estándar no podrás tener de referencia ese dato.

 

Por ello, la mejor forma de optimizar los desplazamientos y controlar mejor los gastos es mediante el cálculo del consumo del coche por cada 100 km. Como verás en los siguientes ejemplos, a pesar de las peculiaridades de cada vehículo, el método sigue una lógica sencilla basada en el uso de combustible y energía según la distancia recorrida.

Es muy probable que tu coche cuenta con un ordenador a bordo que mida su consumo, si es así, solo tienes que buscar en el menú esta información. Lo normal es que el coche te ofrezca dos tipos de datos: consumo instantáneo (o en tiempo real, en litros/100 km); o consumo medio, dentro de un periodo determinado. El consumo medio normalmente puede ser reseteado manualmente, cuando se pone a 0 el TRIP (cuentakilómetros parcial).

 

Si tu coche no tuviera esta opción, o si quieres hacer un cálculo más exacto, puedes aplicar este sencillo paso a paso:

 

1.  Primero, llena el depósito y pon el cuentakilómetros a cero.
2. A continuación, conduce con normalidad hasta agotar una parte del depósito (por ejemplo, tras 300 o 400 km).
3. Vuelve a llenar el depósito y anota los litros que has repostado.
4. Por último, aplica esta fórmula: (Litros consumidos ÷ kilómetros recorridos) × 100 = consumo por 100 km

 

Por ejemplo, si has recorrido 400 kilómetros y has repostado 24 litros, el consumo es (24 / 400) × 100. Es decir, 6 litros por cada 100 kilómetros.

En los coches híbridos, el cálculo es similar al de los vehículos térmicos, puesto que también usan combustible. Sin embargo, debemos tener en cuenta que el consumo puede variar mucho según el uso del motor eléctrico y dependiendo, además, de si tenemos un híbrido enchufable o no enchufable. 

 

Lo ideal es hacer la medición en recorridos mixtos (ciudad y carretera) para obtener un promedio más realista. Sabiendo que el consumo puede ser sensiblemente más bajo en trayectos urbanos, una buena opción es realizar el cálculo del motor de combustión y luego el del motor eléctrico, y dividirlo entre dos. 

 

En cualquier caso, es importante saber que con esto obtendremos una referencia, pues dependiendo del tipo de híbrido entran en factor otros aspectos como el trayecto, el tipo de conducción que ejerza el usuario o las propias dimensiones del coche.

Para el caso de los vehículos eléctricos, el consumo se mide en kWh (kilovatios hora) por cada 100 km. Para calcularlo, entonces, haremos lo siguiente: 

 

1. Carga el coche al 100% y recorre una distancia significativa (por ejemplo, 250 kilómetros).
2. A continuación, anota la energía consumida (en kWh) y aplica la siguiente fórmula: (kWh consumidos ÷ kilómetros recorridos) × 100 = consumo por 100 km

 

Es decir, si has recorrido 250 km y has consumido 45 kWh, el consumo es (45 / 250) × 100. O sea, 18 kWh cada 100 kilómetros. Si quieres ir un paso más allá, y necesitas comparar el ahorro económico de un eléctrico frente a un coche de combustible, puedes hacerlo comprobando en los simuladores de diferentes modelos de vehículos.

Aunque el consumo de un coche se puede calcular de forma bastante precisa, el resultado depende mucho de una serie de factores externos. Todos ellos influyen directamente en la eficiencia del vehículo y, por tanto, en el gasto total en combustible o energía. Estos son algunos de los que más impacto tienen sobre el consumo de nuestro vehículo:

 

• Estilo de conducción

 

La forma con la que nos enfrentamos a la carretera tiene mucho que ver con el consumo. Si nuestra conducción es agresiva, con aceleraciones bruscas y frenazos constantes, se incrementa notablemente el gasto del coche. Es más, a la larga tampoco favorece a la mecánica del vehículo y, en general, es una práctica poco segura. Por el contrario, una conducción suave y anticipativa favorece el ahorro de combustible.

 

• Tipo de trayecto

 

En cuestión de consumo, no es lo mismo conducir en ciudad que en carretera. En los entornos urbanos, con frecuentes paradas y arranques, el gasto suele ser mayor en los coches de combustión y no en los híbridos. Sin embargo, en una autopista o una carretera de largo recorrido, aunque se abarque más distancia, la velocidad constante mejora la eficiencia.

Eso sí, en el caso de los vehículos eléctricos es justo al contrario. Es decir, el consumo en ciudad es menor y, por otro lado, mayor cuando se trata de recorridos largos en carretera y autopista. 

 

• Carga del vehículo

 

Cuanto más peso llevemos en el coche, mayor será el esfuerzo del motor y, por tanto, el consumo. Esto incluye tanto pasajeros como equipaje, así como el uso de portaequipajes o remolques. Si a esto se suman trayectos con cuestas o colinas, el consumo será incluso más notable.

• Presión de los neumáticos

 

Una presión incorrecta -es decir, por debajo de lo recomendado- aumenta la resistencia a la rodadura, lo que obliga al motor a trabajar más y eleva el consumo. En general, seguir las recomendaciones básicas del cuidado del coche siempre nos va a hacer tener una conducción más eficiente. 

 

• Uso del aire acondicionado y sistemas eléctricos

 

Sistemas como el aire acondicionado, la calefacción o la carga de dispositivos electrónicos requieren energía adicional. En coches eléctricos e híbridos, esto puede reducir la autonomía; mientras que en los térmicos aumenta el gasto de combustible. Bien es cierto que la mayoría de vehículos modernos pueden asumir estas tareas sin problema, pero si queremos ser exactos en el cálculo también tenemos que tenerlo en cuenta.

 

• Estado del vehículo

 

Un coche bien mantenido, con filtros limpios, aceite en buen estado, revisiones al día y demás, consume menos. Por el contrario, un motor con problemas o componentes desgastados puede aumentar el consumo sin que el conductor lo perciba hasta que pasa el tiempo.

Cuando verdaderamente somos conscientes del consumo que realiza nuestro vehículo, es el momento ideal para empezar a tomar decisiones para reducir el gasto. Y no se trata solo de dinero, sino también de ejercer menos impacto sobre el medio ambiente y prolongar la vida útil del vehículo. Estos pequeños cambios en tus hábitos de conducción y mantenimiento pueden marcar una diferencia notable en el gasto diario de combustible o energía.

 

• Conduce de forma eficiente

 

Evita los acelerones bruscos y las frenadas innecesarias. Sí, a veces son inevitables, pero no deben convertirse en la norma. Lo ideal es mantener una velocidad constante siempre que sea posible, pues a la larga puede ayudar a reducir el consumo en hasta un 15%. 

 

• Usa el aire acondicionado con moderación

 

En temporadas como el verano puede hacerse complicado, pero si lo que buscamos es generar menos consumo se recomienda ventilar el coche antes de encenderlo. Una vez lo pongamos en marcha, también es mejor ponerlo a una temperatura constante y no demasiado baja.

 

• Controla la presión de los neumáticos

 

Verifica regularmente que los neumáticos tengan la presión recomendada por el fabricante. Y no olvides ver el estado del dibujo de las ruedas, que siempre proporciona información sobre cuándo es el momento perfecto para cambiar los neumáticos.

 

• Reduce el peso innecesario

 

Ante la duda, mejor viaja ligero. Si llevamos objetos pesados en el maletero o elementos aerodinámicos, como bacas y portaequipajes, el rendimiento del coche se verá afectado. Lo ideal es retirarlos si no los necesitamos en el trayecto.

• Planifica siempre

 

Evitar atascos, rutas con muchas pendientes o recorridos innecesarios puede ayudarte a ahorrar combustible. En los vehículos de Renault encontrarás asistentes de navegación integrados en el sistema openR link, que te proporcionará información al instante. 

 

• No olvides hacer un mantenimiento regular

 

Cambiar el aceite, limpiar los filtros de aire y revisar el sistema de inyección o encendido son acciones clave para mantener el motor en condiciones óptimas y evitar un consumo excesivo. Es más, en muchos casos el propio vehículo Renault te avisará de que es el momento de hacer esas pequeñas acciones básicas de mantenimiento.

Los modelos de Renault siempre han destacado por su eficiencia y compromiso con la movilidad sostenible. Desde vehículos urbanos hasta SUV y modelos cien por cien electrificados, sus gamas de coches cuentan con consumos ajustados para los distintos tipos de conductor. 

 

Si la compra de tu próximo automóvil está cerca y quieres conocer el consumo promedio de los vehículos de Renault, te presentamos algunos ejemplos estimados en modelos híbridos y eléctricos. 

 

En la propia web de Renault, en la sección de Autonomía y Recarga que aparece dentro de la información de cada modelo, encontrarás una calculadora personalizada. Esta permite revisar el consumo según diversas variables, como el tamaño del motor, la climatización, el tipo de trayecto o el nivel de recarga.

 

De este modo sabemos que un coche de dimensiones más compactas, como Renault 5 E-Tech eléctrico, tiene un consumo WLTP min-max. de 14,9-15,5 kWh/100 km para la versión económica confort de 52 kWh, y en condiciones reales con una temperatura exterior de 20º C y en un trayecto de ciudad, tiene una autonomía de 390 kilómetros. Con las mismas condiciones, pero conduciendo en autopista, la autonomía pasaría entonces a los 285 kilómetros.

En el extremo de coches más amplios, y tomando como ejemplo Renault Scenic E-Tech eléctrico, su consumo difiere. Su versión gran autonomía con batería de 87 Kw tiene un consumo WLTP 16,8 kWh/100km y en condiciones reales, con una temperatura exterior de 20º C, el coche puede alcanzar una autonomía de 615 kilómetros en ciudad y 425 kilómetros en autopista. 

 

En cuanto a híbridos, no hablamos tanto de autonomía si no de tiempo de conducción eléctrica, en un nuevo Renault Espace E-Tech full hybrid, el tiempo estimado en conducción en ciudad con el motor eléctrico es del 80%, y tiene un consumo WLTP estimado de litros/ 100 km de 4,8 a 5.

 

Dependerá entonces de nuestras necesidades decidir qué parametro encaja más con el tipo de coche que buscamos. Es decir, si lo queremos más para el día a día y trayectos cortos en ciudad, quizás sea más recomendable Renault 5 E-Tech eléctrico; mientras que si queremos hacer trayectos más largos con más espacio, será más recomendable decantarnos por el SUV eléctrico de Renault, o en caso de hacer largas distancias, elegir un híbrido con motor E-Tech.

 

En cualquier caso, Renault siempre nos ofrece la posibilidad de configurar el vehículo con diferentes tipos de capacidad de batería y potencia de motor, de modo que nos resultará mucho más sencillo controlar el gasto.

 

 

 

 

sobre el autor

Esther Morales

periodista especializado en motor