Al tener una menor densidad para un mismo volumen de gasolina, el consumo es entre un 10 a un 20% superior. Esto, junto a un depósito de menor tamaño (por ejemplo, en Sandero 32l versus 50l en gasolina), se traduce en una autonomía de 200- 300 km con el GLP y hasta 1.200km con ambos carburantes.
El impuesto se calcula en función de las emisiones CO2 del motor GLP, por lo que en muchos casos el impuesto de matriculación aplicable sea menor que el de la versión gasolina equivalente.
Las propias averías del equipo de GLP, como inyectores o la bomba, que no impiden el funcionamiento normal empleado en el motor de gasolina.
Sí, de forma positiva, debido a que su combustión limpia permite al aceite del motor conservar sus propiedades durante más tiempo y su mayor octanaje permite un funcionamiento más suave evitando vibraciones. Estos 2 factores permiten aumentar la vida del motor, tanto como un motor diésel.
NO. El depósito GLP está hecho de acero resistente, con espesor 6 veces superior a un depósito normal y está provisto de 5 accesorios para garantizar la seguridad: una electroválvula de corte, un limitador del 80% de capacidad de depósito, una válvula de sobrepresión, un dispositivo de seguridad por temperatura y un limitador de salida de alto flujo.
En la Península no existe, a día de hoy, ninguna normativa que prohía el aparcamiento de este tipo de vehículos en parkings subterráneos. El acceso a túneles está autorizado, excepto en el Canal de la Mancha.
El depósito de GLP implica un aumento de peso en el vehículo. Por ejemplo, en el Renault Nuevo CLIO el peso aumenta 59 kg, pero este aumento de peso no va en detrimiento de sus prestaciones.
No, ya que el depósito de ubica en el hueco de la rueda de repuesto. Ésta de sustituye por un kit de reparación de pinchazos.
Las centralitas de GLP toman como referencia las órdenes de las centralitas originales a los inyectores de gasolina. A través de un bypass, la centralita del GLP lee esos valores, los interpreta y anula los inyectores de gasolina utilizando en su lugar los de gas.
Cuando el sistema funciona correctamente, las diferencias circulando a gas y a gasolina deberían ser imperceptibles.
Los surtidores de GLP no están estandarizados. De la boca del depósito de GLP hasta el surtidor hace falta un conversor que viene de serie. Por ello, si viajamos fuera de España, lo recomendable es equiparse con los conversores de los países a los que vayamos, por si no tuvieran disponibles en las gasolineras. Para viajar a otros países, hay tres adaptadores distintos disponibles, consulta tu concesionario.