la economía circular: Refactory Renault

El cambio climático es un hecho que ya nadie puede cuestionar. Igual de incuestionable es que, la única manera de mantener este cambio climático en unos niveles aceptables es limitando considerablemente las emisiones netas de Gases de Efecto Invernadero. 

Para conseguirlo como sociedad, necesitamos combinar múltiples enfoques y buscar planteamientos creativos. 

En esta línea resulta destacable la audacia de Renault, quien no solo apuesta de una manera firme por la electrificación como vía para la reducción de emisiones, sino que aborda además soluciones complementarias como su decidida apuesta por la economía circular a través del proyecto Refactory.

La economía circular es aquella que promueve la optimización de los recursos, la reducción en el consumo de materias primas y el aprovechamiento de los residuos, reciclándolos o dándoles una nueva vida para convertirlos en nuevos productos.  

Alargando la vida útil de sus vehículos: Re-Trofit

Optimizando el ciclo de vida de las baterías: Re-Energy

Aumentando el uso de materiales reciclados: Re-Cycle

Investigando nuevas soluciones para la economía circular: Re-Start

Pero, lo realmente destacable e innovador es cómo todo ello es liderado directamente desde un fabricante. Este liderazgo permite que este proyecto alcance una dimensión que solo podría alcanzar bajo el paraguas de un grupo industrial como Renault. 

Este proyecto de economía circular arrancó en 2.020 en la fábrica de Flins (Francia) y llegó en 2.021 a la fábrica española de Sevilla, que cuenta con 5.000 m² en la que se conseguirá una capacidad de reacondicionamiento de 10.000 vehículos al año y 1.000 baterías anuales.

Uno de los grandes retos de la electrificación es la gestión de los procesos vinculados a la fabricación, reutilización y reciclaje de baterías.

Es cierto que siempre se puede y deben optimizar las emisiones y el consumo de recursos en la fabricación de baterías, pero sería un terrible error obviar:

• Los enormes ahorros en emisiones en la utilización de los vehículos (0 emisiones directas en vehículos 100% eléctricos)
• Las posibilidades que estas baterías ofrecen cuando llegan al fin de vida útil

Con todo ello, es ya una obviedad que la huella de carbono en todo el ciclo de vida de los vehículos electrificados es muy inferior a la de los vehículos de combustión tradicionales, viéndose además mucho más reducida gracias a proyectos como Re-Energy y Re-Cycle, dentro de Re-Factory.

Gracias a este proyecto, el grupo Renault avanza de manera decidida en:

• la reparación de baterías de vehículos eléctricos
• el desarrollo de soluciones para la segunda vida de baterías

La reparación de baterías permite prolongar la vida útil de las mismas para que sigan pudiendo utilizarse en vehículos eléctricos, reparándose aquellos módulos que puedan no estar funcionando en condiciones óptimas.

Con un proceso industrializado se consiguen eficiencias por la vía de la especialización y por la vía de las economías de escala. Así se puede lograr que el conjunto del proceso sea óptimo, tanto en términos de calidad, como en términos de viabilidad económica. 

No obstante, hay baterías que como conjunto ya no puedan ser operativas para su uso en vehículos eléctricos y por ello es necesario el desarrollo de soluciones para una segunda vida de baterías. 

Dentro de Re-Energy se reutilizarán baterías para ser destinadas al almacenamiento estacionario de energía. Con esta reutilización, estas baterías podrán almacenar el exceso de energía producida por fuentes renovables en momentos de abundancia de producción, y ser fuentes de suministro mediante la energía renovable almacenada cuando la producción renovable no sea suficiente para satisfacer la demanda.

Las baterías seguirán así siendo una fuente de reducción de emisiones, permitiendo un mayor aprovechamiento de la energía producida mediante fuentes renovables.

Con este proyecto, se persigue la gestión eficiente de los recursos y del flujo de suministro de piezas y materiales, con el objetivo de aumentar la cuota de materiales reciclados o reutilizados. En este marco, el reciclaje de baterías tiene un potencial muy interesante.

Conviene recordar que la mayor parte de los materiales incluidos en las baterías en el final de vida tienen potencial de ser reciclados. Las baterías contienen una elevada cantidad de metales preciosos que pueden ser reaprovechados con el adecuado tratamiento.

Con la reutilización de estos materiales preciosos se consigue en primer lugar evitar procesos de minería y extracción de dichos materiales con la consiguiente reducción tanto en emisiones de Gases de Efecto Invernadero, como de consumo de recursos naturales.En segundo lugar, se consigue que estos materiales que, a menudo son extraídos en lugares alejados de donde se producen las baterías, se reutilicen cerca de donde serán reincorporados, con el ahorro adicional de emisiones en el trasiego de materias primas. 

Fue en 1.953 cuando salió el primer vehículo Renault de una fábrica situada en España, y desde entonces, ha venido renovando la apuesta por el potencial de la industria de automoción de nuestro país.

La electrificación pudo ser un riesgo para la industria automotriz, sin embargo, España se ha convertido, como anunció el Sr. De Los Mozos en la presentación oficial de Re-Factory en Sevilla, en el Polo industrial de electrificación del Grupo Renault. 

Gracias a la apuesta innovadora que representa Re-Factory, se refuerzan las bondades del vehículo eléctrico como actor clave en la reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero.

sobre el autor

Jesús Cárdenas

periodista especializado en motor