Los coches eléctricos son conocidos habitualmente por las características técnicas de sus baterías, relacionadas éstas directamente con la tan ansiada autonomía. De las baterías conocemos principalmente su química interna de celdas, su capacidad o también muy importante su refrigeración.

Sin dejar de lado estos parámetros, en la elección de nuestro coche eléctrico a comprar, queremos profundizar con este artículo en la gran importancia que tiene el motor de nuestro futuro coche.

 

De nuestra elección dependerán parámetros muy importantes como puede ser la propia autonomía, el nivel de sonido o el posterior mantenimiento de éste.

 

Vamos a ver los distintos motores disponibles en el mercado y ver cuál es más interesante para cada uno de nosotros. Veremos que las principales características que los distinguen son el tipo de conexión, su bobinado y los imanes utilizados para crear el campo magnético que descubrió en el gran Michael Faraday en 1930.

 

Desde que Faraday descubriera el campo magnético los motores actuales se han mejorado en su fiabilidad y eficiencia y ahora al usase para la automoción esto está haciendo que se invierta mucho más en investigación.

 

Como ya hemos comentado antes, del motor dependerá también la autonomía de nuestro vehículo y no menos que de la propia batería.

 

Vamos a poner un ejemplo rápido para ver su importancia:

Si un coche eléctrico consume 25kwh/100km y otro consume 12kwh/100km estaremos ante la paradoja que con la misma capacidad de batería en los 2 coches el primero tendrá la mitad de autonomía que el segundo.

Como es de entender, en este ejemplo que acabamos de poner, intervienen otros factores como puede ser la aerodinámica, el peso, los neumáticos, etc…. Aun así, la parte de eficiencia del motor es una parte crucial de nuestro vehículo eléctrico.

 

Así se denomina el motor más utilizado para los coches eléctricos y en los que profundizaremos un poco más. Como su nombre indica son de corriente alterna, y esta corriente eléctrica es la que tenemos todos nosotros en nuestras casas.

 

Este tipo de motores suelen ser trifásicos y no cuentan con escobillas, con lo que su mantenimiento se reduce considerablemente. Por estos motivos es elegido para su montaje en los vehículos eléctricos Renault. 

 

Estos motores se caracterizan por su control electrónico más difícil, trabajo para los ingenieros de las marcas y, por el contrario, ofrecer un bajo consumo y más potencia.

 

Desde 1930 que Michael Faraday invento el campo magnético de los motores eléctricos poco ha evolucionado con respecto al resto de tecnología, aunque esto está cambiando gracias a la movilidad eléctrica, haciéndolos cada vez más eficientes, potentes y longevos.

 

 

sobre el autor

Cándido García Blanco

periodista especializado en motor