En ningún otro momento en la historia del automóvil los usuarios se vieron sometidos a tan amplio abanico de tecnologías disponibles. Hasta 9 soluciones tecnológicas diferentes se presentan a los consumidores: Eléctrico, Híbrido-enchufable (diésel o gasolina), Híbrido, Mild Hybrid (o Híbrido Ligero), Gas (GLP – Gas Licuado del Petróleo o GNC – Gas Comprimido), Diésel, Gasolina, por no mencionar otras opciones menos populares como los Eléctricos de autonomía extendida o los vehículos propulsados por pila de combustible (Hidrógeno). La gran pregunta que se abre ante un panorama como el actual es …

¿Cuál es la mejor opción para mí?

Y como no podía ser de otra manera la respuesta es: depende

 

Intentaremos aportar luz a esta situación resumiendo brevemente lo más relevante de cada una de estas:

  • Tipo de usuario al que mejor encajaría cada opción tecnológica
  • Breve descripción de cada tecnología
  • Tabla de sus ventajas e inconvenientes.

 

Algo que sí que nos permitimos señalar antes de abordar el análisis es la necesidad de pensar más allá del precio. Cuando se analizan diferentes tecnologías encontraremos algunas alternativas con precios más elevados pero que ofrecen otras ventajas en forma de consumos o mantenimientos, por ejemplo.

 

Si bien el precio es sin duda un elemento de importancia, no podemos dejar de tener en cuenta que hay otros muchos aspectos que nos acompañarán en nuestro día a día durante más de 12 años (La antigüedad media del parque circulante en España es superior a los 12,5 años).

Coche eléctrico

Una alternativa muy interesante para todos aquellos que:

  • Tengan un lugar donde poder cargarlo, bien en su garaje o bien en su lugar de trabajo.
  • En caso de que vayan a viajar con el coche, estén dispuestos a una mínima planificación de dónde parar a descansar y cargar.

 

Los coches eléctricos (EV) solo se pueden mover mediante la energía suministrada por la batería que debe, obviamente, haber sido recargada (en carga doméstica o pública).

 

Ventajas

  • Coste de la electricidad consumida muy por debajo del coste por consumo de combustible y/o energía de cualquier otra tecnología.
  • Costes de mantenimiento significativamente menores: no hay aceites, ni filtros de aire/aceite/combustible, ni bujías, ni correas, ni embragues y el consumo de pastillas/discos de freno es mucho menor gracias a la frenada regenerativa.
  • Menor riesgo de averías como consecuencia de su simplicidad mecánica.
  • Sin emisiones directas de gases ni partículas.
  • Placer de conducción (suavidad, silencio, par inmediato, ausencia de vibraciones).
  • Amplia duración de la garantía de la vida de las baterías. Por ejemplo, Renault Zoe tiene una garantía de 8 años o 160.000 kilómetros.
  • Descuentos o exención en el estacionamiento regulado (en función del municipio).
  • Exentos de restricciones a la circulación en escenarios de contaminación.
  • Sin limitaciones de acceso a Zonas de Bajas Emisiones (en los municipios en los que se encuentre implantado).
  • Ayudas para su compra por importe máximo (hasta 7.700 € en MOVES III).
  • Habitualmente cuentan con una importante bonificación en el Impuesto de Vehículos de Tracción mecánica (dependiendo de cada municipio).
  • Etiqueta “0 emisiones” DGT.
  • Existencia de puntos de recarga gratuitos, como por ejemplo en centros comerciales.

 

Inconvenientes

  • Para un uso óptimo, es necesario contar con un garaje para su carga habitual.
  • El precio es superior a los vehículos de combustión tradicional y hay que valorar también los ahorros para ver si compensan el posible exceso respecto del precio.
  • Aunque las autonomías han mejorado notablemente (Por ejemplo, 450 km en Megane E-Tech 100% eléctrico), siguen siendo muy inferiores a las de vehículos de combustión.
  • En viajes es necesario planificar donde cargar, hasta que la carga rápida pública se encuentre más implantada.
  • La batería está sujeta a degradación con el paso del tiempo, aunque como hemos mencionado anteriormente, se encuentran garantizadas durante 8 años o 160.000 kilómetros.

Híbrido enchufable diésel o gasolina

El tipo de coche para quien:

 

Los vehículos híbridos enchufables (PHEV) disponen de un sistema eléctrico y de un motor de combustión.

El motor eléctrico se alimenta de la energía almacenada en la batería, que tiene una capacidad significativamente menor a la de los vehículos eléctricos “BEV”.

La energía que aporta la batería proviene de su recarga o, en menor medida de las frenadas y deceleraciones.

El motor eléctrico puede por si solo mover el vehículo, con o sin ayuda del motor de combustión, en tanto en cuanto tenga energía la batería.

La autonomía homologada en modo eléctrico de la mayoría de los vehículos híbridos enchufables se sitúa entre los 40 y 50 kilómetros.

 

Ventajas

  • En un uso habitual con carga en la batería sus costes por consumos pueden ser mucho menores a los consumos que tendría un coche de combustión equivalente, aunque siempre mayores que en un eléctrico “puro” o BEV.
  • Versatilidad en viajes ya que se puede utilizar el motor de combustión y repostar en gasolineras.
  • Etiqueta “0 emisiones” de la DGT.
  • Descuentos o exención en el estacionamiento regulado, que habitualmente se regula en base la etiqueta DGT.
  • Normalmente exentos de restricciones a la circulación en escenarios de contaminación, habitualmente se regula en base la etiqueta DGT (en función del municipio).
  • Sin limitaciones de acceso a Zonas de Bajas Emisiones, habitualmente fijadas en base a la etiqueta DGT (en los municipios en los que se encuentre implantado).
  • Ayudas para su compra por importe máximo (hasta 7.700 €) solo si autonomía en modo eléctrico es igual o superior a 90 kms (WLTP).

 

Inconvenientes

  • Para un uso óptimo, es necesario contar con un garaje para su carga habitual.
  • Al tener autonomías en modo eléctrico más reducidas, para optimizar el uso en modo eléctrico se requiere cargarlo con frecuencia.
  • El precio es superior a los vehículos de combustión tradicional y hay que valorar también los ahorros para ver si compensan el posible exceso respecto del precio.
  • Costes de mantenimiento similares a los vehículos de combustión tradicional.
  • Cuando la batería se encuentra descargada, sus consumos serán, normalmente, más elevados que en vehículos de combustión tradicional equivalentes. Esto se debe al peso adicional que tiene que mover el motor de combustión. Este consumo adicional cuando la batería esté descargada se puede paliar, parcial o totalmente, si se optimiza el funcionamiento en modo híbrido en paradas y regeneraciones de energía.
  • Como en los eléctricos, la batería está sujeta a degradación con el paso del tiempo, aunque también éstas se encuentran cubiertas por amplias coberturas de garantía.

Híbrido convencional

Adecuado para:

  • Quien conduzca habitualmente en un entorno urbano.
  • No tenga posibilidad de instalar un punto de carga.

 

Los vehículos híbridos NO enchufables (HEV) tienen, como los enchufables, un sistema eléctrico y un motor de combustión que suele ser de gasolina.


Hay tres diferencias fundamentales respecto de los enchufables:

  • El motor eléctrico suele ser de menores prestaciones.
  • La batería de menor capacidad.
  • La batería no se puede recargar mediante suministro externo de energía, solo se recarga con las desaceleraciones y frenadas.

 

El motor eléctrico puede propulsar el vehículo por sí mismo, si la batería cuenta con electricidad suficiente.

 

Ventajas

  • Costes por consumos mejores en uso urbano respecto de vehículos de combustión tradicional equivalentes.
  • Repostaje en gasolineras.
  • Etiqueta “ECO” de la DGT.
  • Descuentos en estacionamiento regulado, aunque generalmente serán menores a los aplicables a vehículos con etiqueta “0 emisiones” (en función del municipio).
  • Menores restricciones en episodios de Alta Contaminación que vehículos con etiqueta “C” o inferiores (en función del municipio).
  • Menores restricciones en acceso a Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) que las aplicables a vehículos con etiqueta “C” o inferiores (en función del municipio).

  

Inconvenientes

  • Emisiones y consumos en carretera pueden ser iguales o superiores a los vehículos de combustión tradicional equivalentes.
  • Costes de mantenimiento mayores a los de vehículos eléctricos, cambios de aceite, filtros,…
  • Su batería, como la de los vehículos eléctricos o híbridos enchufables también sufrirá degradación con el tiempo.

Mild Hybrid o Híbrido ligero

Ajustado para quien:

  • No puede instalar un punto de carga.
  • Se desplaza mucho por carretera.
  • Necesita eventualmente la etiqueta “ECO”.

 

Los vehículos mild-hybrid (también conocidos híbridos ligeros, M-HEV) tienen una batería adicional, generalmente de 48V cuya función consiste en alimentar los sistemas eléctricos del vehículo, asistir al motor de combustión, adelantar la activación de la función Start&Stop y asistir al arranque.

El sistema eléctrico no tiene capacidad de impulsar el coche por sí mismo y de manera independiente.

 

Ventajas

  • Repostaje en gasolineras.
  • Etiqueta “ECO” de la DGT.
  • Descuentos en estacionamiento regulado, generalmente significativamente menores a los aplicables a vehículos con etiqueta “0 emisiones” (en función del municipio).
  • Menores restricciones en episodios de Alta Contaminación que vehículos con etiqueta “C” o inferiores (en función del municipio).
  • Menores restricciones en acceso a Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) que las aplicables a vehículos con etiqueta “C” o inferiores (en función del municipio).

 

Inconvenientes

  • Emisiones y costes por consumos similares a vehículos de combustión tradicional.

GLP / GNC

  • Adecuado para quienes:
  • No pueden poner un punto de carga.
  • Quieren unos consumos controlados bajo cualquier circunstancia.
  • Están dispuestos a buscar una “gasinera” cuando la necesiten o tienen una cerca de su domicilio (aunque estos vehículos también pueden funcionar con gasolina).

 

Los motores de estos vehículos son prácticamente equivalentes a los de combustión tradicionales con sensibles modificaciones que les permiten funcionar también con gas. Tienen dos depósitos, uno para cada tipo de combustible. El conductor normalmente funcionará con gas para optimizar sus consumos, solo cuando esto no es posible se utilizará el depósito de gasolina. El vehículo siempre tiene que contar con una cantidad mínima de gasolina dado que, en determinadas fases, como por ejemplo en el momento del arranque, es necesaria la gasolina.

 

Ventajas

  • Coste por consumos inferiores a vehículos de combustión tradicional.
  • Versatilidad de poder repostar gasolina para circular cuando no se dispone de gas.
  • Etiqueta “ECO” de la DGT.
  • Descuentos en estacionamiento regulado, generalmente significativamente menores a los aplicables a vehículos con etiqueta “0 emisiones” (en función del municipio).
  • Menores restricciones en episodios de Alta Contaminación que vehículos con etiqueta “C” o inferiores (en función del municipio).
  • Menores restricciones en acceso a Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) que las aplicables a vehículos con etiqueta “C” o inferiores (en función del municipio).

 

Inconvenientes 

  • Red de repostaje no tan desarrollada, más reducida en GNC que en GLP.
  • Emisiones solo sensiblemente inferiores a vehículos de combustión tradicional.

Gasolina / Diésel

Se ajusta a aquellos que:

  • No tienen posibilidad de poner un punto de carga.
  • Necesitan el coche para viajar y no pueden planificar donde repostar o cargar.
  • No necesitan la etiqueta “ECO” o “0 emisiones”.

 

Motores térmicos o de combustión interna (ICE) son los motores más abundantes y testados, aunque con motivo de las exigencias anti-contaminación, estos coches están cada más optimizados para mejorar su eficiencia. Como consecuencia de esta búsqueda de la eficiencia, se han introducido sistemas adicionales para reducir emisiones de gases de efecto invernadero y/o partículas (Filtros anti partículas, Sistemas de Reducción Catalítica, …).

 

A pesar de ser combustibles “tradicionales” los vehículos nuevos de estas tecnologías ofrecen niveles de consumos y emisiones muy inferiores a los vehículos de estas tecnologías de antaño.

 

Ventajas

  • Repostaje en gasolineras.
  • Etiqueta “C” DGT.

 

  • Inconvenientes
  • Emisiones y costes por consumos elevados comparados con otras alternativas tecnológicas.

 

Nos encontramos por tanto ante una variedad de tecnologías como nunca hemos tenido.

¿Es esto un problema por la dificultad para elegir lo correcto para cada situación?, yo creo más bien que es una extraordinaria oportunidad para acertar y tener el producto que mejor se ajuste a nuestras necesidades.

 

 

 

sobre el autor

Jesús Cárdenas

periodista especializado en motor