cuántos euros ahorras cada 100 km por conducir un eléctrico

En este artículo encontrarás:

• ¿por qué es tan difícil comparar vehículos de combustión, híbridos y eléctricos?
  
• el vehículo eléctrico es, con diferencia, el vehículo más asequible en cuanto a su combustible
• el combustible será cada vez más caro, la electricidad más barata
• ¿cuántos euros ahorras cada 100 km por conducir un eléctrico?

Cuando las personas que necesitan adquirir un vehículo se plantean si merece o no la pena invertir en el coste de un vehículo eléctrico, uno de los cálculos clave es analizar el consumo (en euros, si puede ser) por cada 100 kilómetros y compararlos con los de los vehículos térmicos. Según los datos oficiales y de estudios independientes, no cabe duda alguna: moverse en un coche eléctrico es muchísimo más asequible que hacerlo en cualquier tipo de vehículo con motor de combustión. Y a los datos nos remitimos.

Los vehículos de combustión usan derivados del petróleo y otros combustibles inflamables y, aunque cuando los usuarios pagan con euros en las gasolineras, la autonomía suele medirse en litros (que es un volumen) y el consumo también (se suele hablar de litros a los 100 km o l/100 km) en lugar de hacerlo en unidades de energía como los kWh. Es una medida coherente si tenemos en cuenta que los depósitos de combustible se miden en litros, pero hace la comparación difícil.

Además, no todos los tipos de vehículos de combustión ni todos los combustibles tienen la misma eficiencia, por lo que los euros por cada 100 kilómetros han de especificar en qué tipo de combustible se pone el foco. Y más allá, el consumo depende de factores como la velocidad (con su cuadrado, de hecho), la masa del vehículo, su fricción (factor Cx) o elementos como el número de frenadas.

Pese a la dificultad de comparar entre modos de motor, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico presenta trimestralmente una tabla orientativa y estimada del coste de recorrer 100 kilómetros en función del modo. Aunque la plataforma carece de histórico, es posible restaurar algunos trimestres pasados para observar la evolución. La evidencia no deja lugar a dudas.

A fecha de 21 de diciembre de 2023, en el momento de la redacción de este artículo, conducir 100 km un vehículo Gasolina 95 E5 suponía un coste en combustible de 10,34 euros, mientras que hacerlo con un Gasóleo A rondaba los 8 euros. En contra, cargar mediante carga rápida un vehículo eléctrico tenía un gasto de 7,19 euros los 100 km, un descuento notable. Pero la cifra más baja es sin duda la carga lenta, que rondaba los 2,34 euros.

En los tres trimestres de los que se conservan datos (agosto de 2021, noviembre de 2022 y diciembre de 2023) la carga lenta ha sido la forma más asequible de cargar un vehículo eléctrico, con diferencia. Además, se puede destacar que el combustible más caro ha sido en todo momento la Gasolina 95 E5, seguida del Gasóleo A. Es de esperar que esta tendencia se mantenga, y que la diferencia de precio aumente, como se verá en el siguiente apartado.

Además de los datos del Ministerio, estudios de la OCU demuestran una vez más que moverse con un vehículo eléctrico es de las formas más asequibles de desplazarse en coche, y que a partir de los 30.000 euros el bajo coste de la electricidad puede pagar la amortización de la compra.

No puede quedar fuera de este análisis el hecho de que, a medida que los precios de los combustibles internalizan los costes —medioambientales y sanitarios, principalmente—, el precio de venta tenderá a subir. También se espera que suban los precios de quemar combustible a medida que la tonelada de CO2 en los mercados de carbono alcance cotas más elevadas (se ha multiplicado por cuatro desde 2008). Y, obviamente, cada vez es más difícil extraer combustibles fósiles del subsuelo, por lo que su precio por unidad energética irá al alza.

¿Y qué hay de la energía eléctrica? Que ocurre lo contrario. Hace ya años que la fotovoltaica y eólica alcanzaron la paridad de red, siendo las formas más baratas de generar energía eléctrica y reduciendo década tras décadas su coste por MWh generado. A medida que el mix eléctrico incorpore más renovables y desvincule su precio del coste de exportación de gas, el precio final bajará.

Aunque para algunos usuarios de coches eléctricos el mercado eléctrico es algo casi ajeno a su instalación fotovoltaica. Aquellas familias o empresas,  que hayan invertido en fotovoltaica ya están experimentando en primera persona un precio de la luz casi despreciable si se compara con llenar el depósito. Lo podemos comprobar, por ejemplo, en el simulador de costes de Kangoo E-Tech 100% eléctrico.

Según los datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico a fecha de redacción de este artículo (febrero de 2024), un conductor de coche eléctrico ahorra 3,15 euros cada 100 km si se compara con un Gasolina 95 E5 o 0,81 euros si se compara con un Gasóleo A. 

Pero si el vehículo se carga a baja velocidad, en un enchufe doméstico o en un enchufe del lugar de trabajo, el ahorro es aún más impresionante: 8 euros de ahorro cada 100 km si se compara con un Gasolina 95 E5 y 5,66 euros al compararlo con un Gasóleo A.

Dos ejemplos reales de eficiencia de los coches eléctricos, son la autonomía de Megane E-Tech 100% eléctrico y el tiempo de carga de Scenic E-Tech 100% eléctrico, cuyo coste de cada carga completa ronda los 9€ aproximadamente, a diferencia del elevado coste del combustible.

No queda ninguna duda: el consumo del coche eléctrico es más barato que el del coche térmico.

sobre el autor

Marcos Martínez

periodista especializado en motor